sábado, 22 de diciembre de 2012

Leer y escribir en la escuela


CONCEPTOS DEL LIBRO: 
“LEER Y ESCRIBIR EN LA ESCUELA: LO REAL, LO POSIBLE Y LO NECESARIO”  DE DELIA LERNER

INTRODUCCIÓN
La Dra. Delia Lerner es docente en el Departamento de Ciencias de la Educación, de la Facultad de Filosofía y Letras   de la Universidad de Buenos Aires en Argentina. Además es  investigadora en didáctica de la lectura y escritura, así como de didáctica de la matemática.   Es licenciada en Ciencias de la Educación, con maestría en Psicología Educacional y doctorado en el área de Didáctica.
    También trabaja en la Secretaría de Educación del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, coordinando el equipo de Lengua de la Dirección de Planeamiento; es consultora de la Red Latinoamericana de Alfabetización  y miembro científico de varias revistas especializadas.
   Entre sus obras publicadas están : “La Matemática en la escuela , aquí y ahora” , “El aprendizaje de la lengua escrita en la escuela” ,”Es posible leer en la escuela” ,  “El sistema de numeración : un problema didáctico”, “La enseñanza y el aprendizaje escolar : alegato contra una falsa oposición” y  “Leer y escribir en la escuela :lo real , lo posible y lo necesario” .
  
SÍNTESIS  DEL LIBRO

1- Leer y escribir en la escuela: lo real, lo posible y lo necesario
Delia Lerner opina que tanto el leer como el escribir ya son la función esencial de la escolaridad obligatoria  y que ahora el desafío debe de ser el incorporar a todos los alumnos a la cultura de lo escrito y de alguna forma que todos los exalumnos pasen a formar parte de esta misma comunidad de lectores y escritores.
    Para Lerner, participar en la escritura supone: apropiarse de la tradición de leer y escribir, asumir una herencia cultural, involucrarse en el ejercicio de diversas operaciones en textos e implica la puesta en acción de los conocimientos.
    Es fundamental en la formación de los alumnos como practicantes de la cultura escrita: tomar como referencia fundamental las prácticas sociales de lectura y escritura; pero también poner en escena una versión escolar de estas prácticas haciendo que la escuela funcione como una microcomunidad de lectores y escritores.

1.1  Lo necesario    

Dice Delia  Lerner que en primer lugar debemos hacer de la escuela una comunidad de lectores que acudan a los textos buscando respuesta a los problemas que necesitan resolver, para posteriormente hacer de la escuela una comunidad de escritores que produzcan sus propios textos que permitan dar a conocer sus ideas. Es decir, hacer de la escuela un ámbito donde la lectura y escritura sean prácticas vivas y vitales.

1.2  Lo real

Llevar a la práctica “lo necesario” es difícil para la escuela, admite Delia Lerner; la clave debe ser conocer estas dificultades y construir alternativas para superarlas.
    Entre las dificultades que encontramos están : la institucionalización de la escolarización , la tensión de los propósitos para orientar la lectura y la escritura contra aquellos que se usan a nivel social , la relación saber-duración en cuanto a la cantidad de contenidos y su distribución programática en el tiempo , la función evaluadora con la tensión existente entre enseñar y controlar lo aprendido  y finalmente la distribución de derechos y obligaciones  que actualmente damos por sentada entre el profesor y el alumno .  
   En suma, debemos encontrar el balance entre la función enseñante y la función social de la lectura y la escritura.

1.3  Lo posible

La Dra. Lerner opina que debemos de hacer el esfuerzo por conciliar las necesidades de la instrucción escolar con el propósito educativo de formar lectores y escritores; para esto debemos de generar las condiciones didácticas que nos permitan contar con una versión escolar más cercana a la práctica social de la lectura y la escritura.  Es decir, hacer todo lo posible para alcanzar “lo necesario”.


2- Para transformar la enseñanza de la lectura y la escritura

El desafío del que habla Delia Lerner , es de formar verdaderos practicantes de la lectura y la escritura y no solo sujetos que “puedan descifrar” el sistema de escritura.   Este gran desafío incluye   : formar lectores, formar seres humanos críticos, formar personas deseosas de aprender en todo, orientarnos a la formación de escritores, orientar al alumno a ser productor consciente de lengua escrita, convertir a la escritura en la escuela como un objeto de enseñanza  y promover el descubrimiento y la utilización de la escritura como instrumento de reflexión sobre el propio pensamiento y como recurso organizativo del conocimiento.
   Hoy en día sin embargo, dice Delia  que: estamos formando individuos independientes de la letra, estamos haciendo obligatoria y mecánica esta experiencia, estamos desarrollando “copistas”  y gente pasiva ante la lectura y escritura.

2.1 ¿Es posible el cambio en la escuela?

Los desafíos mencionados previamente implican un cambio profundo a nivel escolar.  La institución educativa, dice la Dra. Lerner, vive actualmente en una gran tensión entre la rutina (Tradición)  y la moda (Novedad o innovación), en la cual es difícil introducir cambios por la resistencia institucional y de sistemas que esto representa.
   Delia no está peleada con la innovación cuando forma parte del proceso histórico del conocimiento pedagógico, con el objeto de retomar y superar lo anterior; pero no le gusta la idea de sólo buscar novedades sin fundamento para promover como cambios.

2.2 La capacitación: condición necesaria pero no suficiente

La actualización es necesaria para todo profesional, dice la Dra. Lerner, y con más razón en el campo de la docencia; aunque reconoce que existe una dificultad tanto personal como profesional para lograr que el maestro se apropie de los aportes sobre la lectura y la escritura.  También comenta que es imposible modelar el sistema de enseñanza a “imagen y semejanza de nuestros deseos”.   
   Reconoce que no es suficiente capacitar, porque no depende solo de las voluntades individuales de los maestros; también hay que estudiar los fenómenos y mecanismos que a nivel escuela impiden a los niños apropiarse de la práctica social de la lectura y la escritura.

2.3- La lectura y la escritura como objetos de enseñanza

Hoy en día dice Delia Lerner, tenemos un abismo entre la práctica escolar y la práctica social de la lectura y la escritura; pareciera que la versión escolar atenta contra el sentido común.   En la escuela enseñamos que la lectura y la escritura no son significativas y enseñamos la rapidez para hacer un trabajo escrito como versión final “a la primera”; hacemos que el objeto de conocimiento sea diferente entre la escuela y la sociedad y que además sea modelado por las situaciones institucionales.
    Tenemos  así una lectura que no está orientada mediante propósitos y que no contribuye en el desarrollo social.  Es cierto que existe una modificación entre el saber y la práctica en el establecimiento de contenidos, porque la necesidad de comunicar ciertos conocimientos llevan a modificarlos, haciendo de esta forma que el objeto de conocimiento de la enseñanza se transforme (“transposición didáctica”).
     Delia Lerner reflexiona algunos aspectos que marcan de forma decisiva el tratamiento de los contenidos: la presión del tiempo que nos lleva a fragmentar y desligar   , la versión escolar de la lectura y escritura apartada de lo social, la asimetría institucional donde no todas las materias promueven la lectura y la escritura  y la interacción maestro-alumno que hoy simplemente busca que “se lea y escriba”  y no el “formar lectores y escritores competentes”.

2.4- Herramientas para transformar la enseñanza

Como Delia ha mencionado, la capacitación es una herramienta necesaria, pero no suficiente.  También hay que introducir cambios en el Plan de Estudios (Currículo) y en la organización institucional que promuevan la relación correcta escuela-sociedad, hay que crear consciencia a nivel de la opinión pública, hay que desarrollar la investigación en el campo de la didáctica de la lectura y la escritura que valide el aprendizaje y resuelva sus problemáticas  y hay que replantear las bases de formación/capacitación de los docentes y su reconocimiento social (“jerarquización”).
   La Dra. Lerner dice que la lectura es desde sus inicios, un acto centrado en la construcción de significados; por eso es importante promover la unidad de la lectura y la escritura con un solo objetivo desde el comienzo: formar lectores.

3- Apuntes desde la perspectiva curricular
Delia Lerner considera que todos los problemas que se enfrentan en la producción de planes de estudio (“curricular”) son de tipo didáctico.  Las transformaciones didácticas deben tener en cuenta la naturaleza de la institución que las llevará a cabo y de su función social.
     El problema didáctico, según la Dra. Lerner, es la preservación del sentido del saber o de las prácticas que se están enseñando, para poder plasmarlo documentalmente.  Hay que tomar en cuenta también el carácter prescriptito de los planes de estudio.
   Elaborar estos documentos curriculares afecta el sistema escolar y su diversidad, en donde podemos encontrar varios problemas.

3.1- Problemas

Un problema inicial, dice la Dra. Lerner, es el construir el objeto de enseñanza “a imagen y semejanza” de las prácticas sociales.  Hay que seleccionar los contenidos a enseñar  y jerarquizarlos de acuerdo a prioridades, con base a modelos educativos orientados a la construcción del objeto de enseñanza: la práctica de la lectura y la escritura.  Hay  áreas más específicas donde esto se facilita como en las matemáticas, pero también áreas más independientes como la didáctica, donde esto se complica.
   Las prácticas de la lectura, dice Delia Lerner antes eran intensivas: pocos textos pero a profundidad, y ahora son extensivas: muchos textos pero a nivel superficial.     Debemos, dice la Dra. Lerner, explicitar los contenidos involucrados en las prácticas, escolarizando así las prácticas sociales. Donde el contenido fundamental debe ser el “quehacer del lector y del escritor” en su dimensión social (interpersonal y pública)  y en su dimensión psicológica (personal y privada).  El riesgo es preservar el sentido de los contenidos que sean implícitos en las prácticas, y que tengan un balance entre acción y reflexión  para que sean valiosos para el desarrollo.

3.2- Los quehaceres del lector en la escuela: tensiones y paradojas

Al parecer de Delia Lerner, es importante  reflexionar la forma de superar los obstáculos para ingresar los “quehaceres” del lector en la escuela, por ejemplo; para elegir donde, cuando y como se lee.  Hay también que tomar en cuenta el conflicto que existe entre lo obligatorio y lo electivo en la escuela; en donde son obligatorias la lectura y la escritura, mientras que a nivel social tienen un sentido diferente.
   La paradoja es que si se aspira a enseñar mucho no se puede controlar todo, y que si se intenta controlar todo, hay que reducir los contenidos eliminando aquellos que requieren un control más complejo.  Quizás la solución, dice Delia Lerner, es la coexistencia de ambos (control y contenido)  teniendo actividades en que se controle la comprensión y otras que promuevan la elección.   Es definitivamente necesario preservar el sentido de la lectura y la escritura.

4- ¿Es posible leer en la escuela?

Delia Lerner opina que el tratamiento actual que se hace de la lectura en la escuela es peligroso porque corre el riesgo de asustar a los alumnos y alejarlos de la lectura. 

4.1-La realidad no se responsabiliza por la pérdida de nuestras ilusiones

La discrepancia entre la versión escolar y la social de la lectura, dan la idea de que no sean necesarias para el aprendizaje. Inclusive la  teoría del aprendizaje no se ocupa del sentido de la lectura, la concibe como una adquisición de conocimiento en un proceso acumulativo y gradual; cuando la lectura tiene como objetivo la comunicación social.

4.2- La escuela como microsociedad de lectores y escritores

El desafío que menciona la Dra. Lerner es el de construir una nueva versión de la lectura que se ajuste más a la práctica social; pero esto requiere de muchos ensayos y de una profunda reflexión y crítica.

4.3- El sentido de la lectura en la escuela

Hoy en día, menciona Delia Lerner, la lectura es objeto de enseñanza pero no de aprendizaje, porque no tiene sentido desde el punto de vista del alumno debido a que no cumple la función de realizar propósitos conocidos o valorados.  Por eso es necesario y fundamental en la escuela representar sus usos en la vida social.
   El propósito didáctico debe ser enseñar los contenidos de la práctica social  y el propósito comunicativo debe ser el poder hacer la enseñanza-aprendizaje relevante al alumno, ¿Cómo? : generando situaciones “a-didácticas” que permitan generar en el alumno un proyecto propio, resolver un problema y movilizar el deseo de aprender.  Estos proyectos deben dirigirse hacia el logro de uno o varios de los propósitos sociales de la lectura, siendo que cada propósito pone en marcha una modalidad diferente de lectura, y cada modalidad puede utilizarse en distintas situaciones frente a un mismo texto.

4.4- Gestión del tiempo, presentación de los contenidos y organización de actividades

Dice Delia Lerner que es fundamental romper la actual correspondencia lineal de segmentar el conocimiento y de segmentar el tiempo en los programas; buscando así la flexibilidad de duración y la reconsideración de los contenidos en diferentes oportunidades y perspectivas. 

4.5- El control: evaluar la lectura y enseñar a leer

Para Delia Lerner la primera prioridad debe ser la enseñanza  y la segunda debe ser la evaluación, pues si lo hacemos al revés, reducimos el objeto de la enseñanza a los elementos susceptibles de control.  Reconociendo que no podemos controlar todos los factores, el propósito debe ser formar lectores competentes.
    Hoy en día la evaluación es privativa del profesor, sin embargo hay que tomar en cuenta que con la lectura el alumno puede decidir y validar sus propias interpretaciones, por lo que de alguna forma el profesor debe de delegar en el alumno la función evaluadora también.  Es como dice Delia Lerner, que “el docente tenga la última palabra  y no la primera”.
   Hay que tomar en cuenta que las modalidades de control que permiten la participación de los alumnos son siempre productivas, pudiendo así evitar  el obstáculo evaluativo en la formación de lectores.

4.6- El profesor: un actor en el rol del lector

 Hoy en día, opina Lerner, el esquema indica que el profesor dictamina la validez de las interpretaciones  y el alumno meramente lee.  Sin embargo, la lectura del maestro es importante en la primera etapa de escolaridad, cuando los niños aún no leen eficazmente por sí mismos; porque comunica a los alumnos el valor de la lectura.
    Esta ayuda del profesor como lector es necesaria para enseñar a leer, pero no suficiente porque el alumno debe enfrentarse directamente con los textos.

4.7- La institución y el sentido de la lectura

La Dra. Lerner piensa que la problemática para formar lectores es común a toda institución escolar, y que los proyectos institucionales dan un clima al lector que puede inclusive llegar a impactar hasta el  hogar.
    Las condiciones institucionales, por ejemplo: pueden dar lugar al “periódico escolar” con intercambio de los varios grados. pueden elaborar una revista, etc...   Este tipo de proyectos institucionales ponen el marco para que la lectura cobre sentido para los alumnos y los profesores en su comunidad y en el contexto social.

5- El papel del conocimiento didáctico en la formación del profesor

El conocimiento didáctico, según Lerner, debe ser el eje del proceso de capacitación del docente; puesto que los procesos de capacitación actuales no contemplan suficientemente esta necesidad.
   En esto juega un papel importante la interacción de los docentes y los capacitadores en cuanto a sus experiencias.  La capacitación en este sentido transforma y permite conservar las situaciones productivas en la construcción didáctica.  Aunque hay que llegar más allá, vinculando la capacitación con la investigación didáctica.


“Leer es adentrarse en otros mundos posibles, es indagar la realidad para comprenderla mejor… “     Delia Lerner


COMENTARIOS Y APLICACIONES PERSONALES
Esta obra de Delia Lerner es muy importante en el sentido de la didáctica de la lectura y escritura  a nivel escolar  y su impacto en el desarrollo social.   Yo creo que podemos aplicarla como país en muchos  aspectos:

1) Metas - En nuestro país todavía no toda la población tiene acceso al sistema escolar que garantice como primera meta alfabetizar (enseñar a leer y escribir) lo cual tenemos que reforzar como meta, pero ya debemos estar trabajando en el  siguiente objetivo: que el alumno practique la lectura y la escritura en el ámbito escolar.  Sin desarrollar estas premisas en la práctica, poco podemos adelantar hacia la meta de formar una “sociedad de lectores y escritores”.
    Esta problemática  tiene sus implicaciones : tenemos pocas librerías a nivel nacional (menos de 600) porque el mexicano promedio no acostumbra leer , claro que si no lee entonces menos escribe  y por tanto el impacto en el desarrollo nacional es tremendo ; haciendo de esto un círculo vicioso.
   Debemos por todos los medios hacer consciencia en la opinión pública de la importancia que tienen estos factores que parecen tan elementales, como lo son la lectura y la escritura, en el pensamiento y el desarrollo de nuestro país.

2) Integración -  Una materia más al respecto en la formación escolar no soluciona la problemática, pero no está de más, que podríamos denominar “Competencias Comunicativas” que termine con las actividades mecánicas y obligatorias  y apoye de forma creativa a todas las materias.   Sin embargo debemos de reflexionar la forma en que en las diversas materias escolares (y sus interacciones) podamos promover la lectura y la escritura de forma activa y útil, pero sobre todo, que se inserte en el contexto social  y que tenga sentido para el alumno.  Claro estos cambios en la práctica, requieren de cambios estructurales desde la normativa gubernamental.

3) Capacitación - En el pasado no estábamos haciendo este trabajo de apoyo al docente de forma adecuada, esto ha cambiado con el sentido de la “carrera magisterial”  aunque no ha llegado a la médula  y eso se ve en el reconocimiento social en cuanto a los docentes.  ¿Cómo podemos resaltar la relevancia de capacitar en la lectura y la escritura, así como sus implicaciones para el docente?
    Quizá comenzando allí esta “primera comunidad” de lectores y escritores, enlazándolos desde el nivel más básico escolar con herramientas actuales como el Internet; seguramente esto puede tener un impacto sinergizante hacia las siguientes etapas escolares, y es posible incluir en esta comunidad a los alumnos mismos como parte de su proceso de enseñanza.   Este es un verdadero reto intelectual  y de trabajo en equipo, cosa a la que somos poco afectos en México.

4) Investigación - Poco tenemos en nuestro país en este respecto en términos generales, que se reflejan también en la didáctica de la lectura y la escritura.  Debemos invertir en este aspecto, para poder tener herramientas que impacten no solo nuestros textos escolares, sino que lleguen a la mente del alumno para motivar la lectura y la escritura; extendiendo esta investigación para promover el desarrollo de estos aspectos a nivel institucional  y social: ¿Cómo podemos hacer que el mexicano lea más y mejor en todos los ámbitos? , sin meternos en el riesgo de crear nuevos “fideicomisos” del saber con meros organismos gubernamentales o secretariales.

5) Planes de Estudio - Hoy en día tenemos un poco más de dinámica en la elaboración de estos planes  a nivel profesional por las carreras de reciente creación  y por la independencia institucional que permite a las escuelas de educación superior hacer estos ajustes.  Inclusive esto se refleja en materias de redacción y/o desarrollo de habilidades escritas en algunos casos.
    Sin embargo a nivel básico, secundaria y preparatoria: ¿estamos analizando las necesidades sociales  para integrarlas en los planes y materias? , ¿Estamos promoviendo la lectura y la escritura de una forma directa y activa? , ¿Estamos yendo más allá de solo tener por objetivo el leer y escribir?
    Creo que mucho se puede hacer en este terreno  que nos permita reforzar y adecuar los planes y actividades, para promover el desarrollo de la lectura y la escritura: no solo leyendo contenidos o haciendo algunas tareas, sino integrando y potenciando el efecto que queremos lograr.

6) Promoción -  En países como Estados Unidos vemos que hay concursos en las escuelas para “deletrear correctamente” y luego se enfrentan a otras escuelas, para que los más capaces vayan a concursos regionales, estatales y nacionales; teniendo premios para los mejores exponentes.   No es una mala idea en cuanto usar este tipo de herramienta en cuanto a “lectura y escritura”  en todas las formas y niveles posibles; pero, ¿cómo iniciar esta reacción en cadena?  , debemos ser creativos para que pueda ser un sistema que no se base en medios de comunicación o gobierno que los promueva, para que sea independiente  y a la vez garanticemos su existencia y desarrollo a la larga.

7) Reconocimiento Social - Debemos de buscar las formas no solo de dar premios  a los profesores, sino de demostrar su importancia a nivel social, especialmente en lo que respecta a la “lectura y escritura”, haciendo toda una experiencia de los testimonios de los alumnos en cuanto a su impacto  y motivando a los docentes en cuanto a la importancia de estas funciones. ¿Qué tal concurso del contenido de ciertos libros? , ¿Qué tal un sistema de premios oficiales por sus escritos propios que impacten la mejora de estas áreas? , ¿Qué tal estimular las maestrías y doctorados en quienes enseñan  y  comunicarlo a la sociedad?

  Ciertamente es inquietante lo mucho que se puede hacer en México, para promover y fortalecer  “la lectura y la escritura” en todos los niveles escolares  y en la mentalidad de la sociedad. Sin duda  al reflexionar nos pueden surgir muchas más ideas y aplicaciones que pudiéramos implementar.
    Un reto formidable es el cómo podemos promover estas ideas u otras, de una forma que permitan con libertad el desarrollo de todo este entorno que promueva y fortalezca  la lectura y la escritura en todos los niveles, además de que nos permita evaluar su impacto y mejorar el desarrollo.   No por decreto que tanto nos gusta en México y tampoco “a la fuerza”, porque bien sabemos que eso siempre termina en proyectos muertos.
    Si además como dice Delia Lerner, podemos plantear como objetivo, el de establecer a la escuela como una microsociedad de lectores y escritores, desde sus niveles básicos como la primaria; seguramente podremos alcanzar metas de mayor desarrollo en cada grado y etapa escolar, hasta llegar a los grados profesionales.  Esto implica una revolución “intelectual”  que va a impactar desde los pensamientos hasta el desarrollo de todos los mexicanos.
    Cierto que a nivel institucional habrá mucho que trabajar y hacer , pero también lo hay a nivel no gubernamental desde la filosofía de proyectos integradores en las escuelas que alienten la lectura y escritura , hasta mismas organizaciones no gubernamentales  que se especialicen en estos aspectos.


Nota: Para efectos de hacer entendible el texto de Delia Lerner en el contexto escolar, he cambiado la palabra maestro empleada originalmente, por la de profesor en mis comentarios.  Pues Delia intenta referirse al docente y no al grado de maestría.

BIBLIOGRAFÍA
Lerner, Delia. (2008). “Leer y escribir en la escuela: lo real, lo posible y lo necesario”. México. Fondo de Cultura Económica.

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