jueves, 4 de abril de 2013

¿Cuál es tu nivel de espiritualidad?

Hay dos conceptos tan cercanos en la mente humana, que inclusive se llegan a considerar sinónimos: religiosidad y espiritualidad. En realidad son dos conceptos muy diferentes: la religión es un fenómeno sociocultural y lo espiritual es algo personal. En este sentido la religión viene a ser un sistema organizado de creencias y prácticas compartidas por una determinada colectividad, cuya etimología proviene del latín “re-ligare” que significa mantener unido; literalmente es algo institucional. 

Ambos conceptos, vienen arraigados desde la más profunda antigüedad con el hombre, en su búsqueda de sentido y de respuestas más profundas para su vida. Creando por un lado con el paso del tiempo todas las religiones conocidas, y obteniendo por otro lado conceptos de su propio desarrollo espiritual. 

Me parece que no tenemos problema en identificar cualquier religión, tanto por las dinámicas de su culto, como por sus creencias y su tipo de templos. Por otro lado la espiritualidad, cuya etimología proviene del latín “espíritus” se refiere a aliento, aire o viento; algo en realidad no tan visible o material como lo religioso. Se define como una fuerza o impulso que mueve al ser y que se manifiesta según sus creencias y valores individuales, es la esencia del ser humano en la búsqueda de sus significados y en la búsqueda de sí mismo. La espiritualidad nace en la persona y se extiende a todas las facetas de su vida. 

Ellison (1983) describió el concepto de bienestar espiritual como un estado doble, con un componente religioso y otro espiritual o existencial; este último aspecto es el que otorga un sentido de propósito y satisfacción con la vida personal. 

¿Puede haber espiritualidad sin religión, o religión sin espiritualidad?. La cercanía y confusión de ambos términos ha afectado el reconocimiento e importancia de la espiritualidad en los diversos campos del ser humano, afectando positiva o negativamente el intento de un entendimiento holístico del mismo. En cierto sentido la espiritualidad permite experimentar y llevar a la vida cotidiana, las diversas variantes de religiones con que contamos hoy en día a nivel mundial. 

Se puede ser espiritual y no religioso, aunque también se puede ser religioso y no espiritual. Además se puede participar en cualquier religión sin ser siquiera practicante activo o “creyente”, y se puede vivir una profunda espiritualidad sin jamás haber ingresado a un templo o religión. La espiritualidad moderna está más dirigida al crecimiento interior ligado con la consciencia, que a los dogmas y rituales religiosos. 

¿Cuál es el peligro de una espiritualidad sin fundamento?, el mismo que el de una religión personal: llegar al punto en que tú mismo eres el referente y sumo sacerdote de tus creencias, pudiendo ocasionar un simple movimiento optimista o quizá la más descabellada de las creencias. Eso sí que es un peligro, darle autonomía a ambos conceptos y despojarlos de límites, llegando a confundir ahora la fe y el optimismo, el pensamiento y las “buenas vibras”, la emoción con la realidad espiritual. 

En relación con la asociación de este concepto y la salud, investigaciones coinciden en señalar que existe una conexión entre una espiritualidad fuerte y una mejoría en la salud mental, con la habilidad para afrontar el estrés de una enfermedad y el duelo; en este sentido se describe la espiritualidad como la inclinación por encontrar significado en la vida por medio de un sentido de interrelación con algo mayor, que trasciende el yo y lo fortalece . 

Muchos de los actuales estudios que refieren la espiritualidad (1987) se basan en la escala de perspectiva espiritual (SPS) desarrollada por la Dra. en enfermería Pamela G. Reed, en función de sus investigaciones con enfermos terminales adultos. Reed define la espiritualidad como: puntos de vista personales (creencias) y comportamientos que expresan un sentido de relación con una dimensión trascendente o algo mayor que sí mismo. Las creencias religiosas o espirituales asumen gran importancia en el momento de la enfermedad y en momentos transcendentales en la vida del individuo. Estas lo ayudan a aceptar su enfermedad y poder compartir con otras personas sobre su condición de salud . 

Posteriormente, en 1991 Reed amplió la conceptualización de la espiritualidad, describiendo la capacidad del ser humano para encontrar significados a través de lo ordinario y lo extraordinario Reed estableció que la "espiritualidad se refiere a la predisposición para hacer significados a través de un sentido de conexión con un ser de naturaleza superior o a la existencia de un propósito supremo, superior a uno mismo , y conceptualizó que es una experiencia humana particularmente relevante en las fases tardías del desarrollo de la vida y en momentos en donde se aumenta la conciencia de la mortalidad . 

En resumen, en la mayoría de los conceptos mencionados la espiritualidad es asociada con un ser superior y un poder mayor que uno mismo. La totalidad, la fe en un poder mayor, y el esfuerzo por el logro de un gran ideal son vistos como la expresión de la espiritualidad en los seres humanos. Desde estas dimensiones se concibe entonces una continua interrelación que lleva a la "necesidad espiritual", que es aquello que siente la persona para mantener, aumentar o recuperar creencias, la fe o llevar a cabo actividades religiosas con el fin de llenar vacíos que hay en su interior. La identificación de la necesidad espiritual, en la mayoría de las personas se orienta a la búsqueda de un propósito o significado como la necesidad de amar, de relacionarse y de perdonar, lo cual tiene una gran trascendencia en la vida de las personas e influye en sus condiciones, modos, y estilos de vida, actitudes y sentimientos respecto a la enfermedad y la muerte. 

Contamos con pocos ejemplos de evaluar la espiritualidad fuera de los límites de las enfermedades, y sin embargo es una manera de tratar de tener una perspectiva más global o integral de la persona; puesto que permite considerar tres dimensiones fundamentales: la física, somática u orgánica, la psíquica (estrictamente mental) y la espiritual (trascendente). Esta área es la que Reed relaciona con el bienestar y aparentemente es innata, afectada por factores físicos que influyen en su desarrollo normal; misma que el Dr. Abraham Maslow menciona como la culminación en la realización de las necesidades humanas.

La vida espiritual juega un papel importante y esencial en el afrontamiento del estrés y el mantenimiento de la salud en el adulto mayor; como se ha demostrado en múltiples estudios, inclusive considerándola como promotora de la salud al reducir padecimientos crónicos y promover menos depresión y menos mortalidad; en religiones y culturas donde lo espiritual constituye algo vital. Cuando la espiritualidad no es parte activa en la vida de un paciente con una enfermedad crónica, se ve afectado considerablemente el proceso de recuperación y de tratamiento de la enfermedad; se presenta la incertidumbre, el miedo, los cuales son causantes de problemas emocionales y de salud que dañan la salud del paciente y aumentan la preocupación en la familia. (Reed, 2008). 

Hoy en día la religión tiene una connotación popular negativa, mientras que la espiritualidad se ve como algo más genuino; y sin embargo, NINGUNA de ellas es Dios. Los límites de lo institucional protegen a la religión de desviaciones, mientras que las puertas abiertas pueden descarrilar la espiritualidad a lo banal y emocional; ¿por qué?, por que si se trata de creer, se puede creer en lo que sea , ¿verdad? y el hombre siempre busca la novedad . Algunos prefieren vivir su espiritualidad dentro de la formalidad de la religión, y otros simplemente no valoran que exista algún puente o compatibilidad que ligue ambos conceptos. 

¿Se trata de estar dormido o despierto?, ¿ Se trata de cuestionar o de seguir las reglas?, ¿Se trata de culpabilizar o de liberar?, ¿Se trata de inventar o de descubrir?, ¿es algo meramente humano o en conexión con lo divino?, ¿Se trata de unir o de dividir?, ¿Se trata tan solo de la lógica y el pensamiento?, ¿Se busca conocer o trascender?, ¿Se trata de individualidad o de colectividad?, ¿Se pretende que sea útil para el más allá o para el ahora? . 

La verdad muchas preguntas para meditar, pero sin una base sólida, ambas (religión y espiritualidad) son una ilusión pues no resuelven las profundas preguntas del hombre: ¿de dónde vengo?, ¿hacia donde voy?. El cimiento que establezcan puede darles más o menos sentido, si se trata de un cimiento permanente seguramente ambas permanecerán, pero si se trata de una moda o de algo relativo, a la larga cavarán su propia tumba. 

Es por esto que una religión puede durar miles de años, si logra mantener la frescura de sus enseñanzas y poner una base de esperanza; y claro que la religión puede moldear a la espiritualidad a “su imagen y semejanza” perdiendo su vitalidad. El hombre en todas las culturas de la historia ha sido religioso, pero solo aquellas que pudieron mantener la riqueza y vitalidad de la espiritualidad han tenido un impacto profundo en pensamiento, en la consciencia y en la cultura humana como la conocemos. 

Si nos perdemos en el relativismo, la religión entra en la lucha de los dioses, y la espiritualidad en su lado esotérico. ¿Tu escuchas a la voz de tu religión o a la voz de tu espiritualidad?, ¿dependen ambas de ti mismo o de algo más trascendente?. Lo cierto es que el hombre está más abierto espiritualmente en situaciones de enfermedad y de crisis, porque intenta buscar sus soluciones en el lado menos conocido de lo espiritual, en lugar del terreno material de todos los días. 

Sin duda la espiritualidad es un terreno desconocido en nuestra cultura moderna que vive sumergida en el materialismo y la ventaja propia, que ya no piensa en el prójimo cercano y mucho menos en los valores. Es una opción de esperanza con la base adecuada, pero igualmente de perdición en manos del hombre, quien puede sacarle lo malo inclusive a lo bueno. 


Checa el cuestionario de la Dra. Pamela y evalúa sencillamente sobre este parámetro tu espiritualidad, ¿cómo anda?, ¿es algo vital o en desuso en tu vida?, ¿te es indiferente o te hace mejor?, ¿te eleva o te hace más humano?. 


REFERENCIAS 

Alexis, C., Carlos y Edith, O. , Marisa. (2012). Influencia de la espiritualidad en los estilos de afrontamiento de pacientes con bulimia y anorexia nerviosa. Prisma Social, 8, pp. 358 – 379. 

Burkhart L, Solari-Twadell A. (2001). Spirituality and religiousness: Differentiating the diagnosis through a review of the nursing literature. Nursing Diagnosis,12 (2), pp. 45-54. 

Caída del índice de espiritualidad de los españoles. (2011, abril 21).

Collado, M., Ruth. (2010). Cuidado espiritual, labor del profesional de enfermería. Revista 360, 5, pp. 1-3. Universidad Interamericana de Puerto Rico. 

Coyle J. (2002). Spirituality and health: towards a framework for exploring the relationship between spirituality and health. Journal of Advanced Nursing ,37 (6), pp. 589-597. 

Ellison C. (1983). Spiritual well-being: Conceptualization and measurement. Journal of Psychology and Theology , 11 (4), pp. 330-340. 

Galvis-López, M.A. y Pérez-Giraldo, B. (2011). Perspectiva espiritual de la mujer con cáncer. Aquichán, 11 (3). Universidad de la Sabana: Colombia. 

Gómez, P., Isabel P. (2010). Espiritualidad e incertidumbre ante la enfermedad en personas con diabetes mellitas tipo 2. Universidad de Cartagena: Maestría en enfermería.

Gómez P., Marina B. (2002). La espiritualidad en el hombre. Desde la perspectiva logoterapéutica de Viktor Frankl. Psicología y Psicopedagogía, publicación virtual de la facultad de Psicología y Psicopedagogía de la USAL, 3 (10). 

Laukhuf JL, Werner H. (1998). Spirituality: the Missing Link. Journal of Neuroscience Nursing ,30 (1), pp. 60-68. 

Reed G, Pamela. (2008). Middle range theory for nursing. Theory of self-transcendence. New York: USA , pp. 105 -129. 

Reed G, Pamela. (1986). Religiousnes among terminally ill and healthy adults. Research in Nursing and Health 9, pp.35-42. 

 Reed G, Pamela. (1991). Spirituality and mental health in older adults. Extant knowledge for nursing. Fam Community Health 14, pp. 14-25.

lunes, 1 de abril de 2013

Hiperconectividad – El mundo EnREDado

¿Es bueno o malo estar conectado a través de Internet 24/7 y sincronizarte con todos tus dispositivos? 

Es cierto que la compatibilidad de los diferentes dispositivos y sistemas para poder enlazarse en la red, así como la estandarización de los sistemas y las redes inalámbricas nos han abierto enormes posibilidades de conexión autónoma para contenidos a través del Internet. Inclusive llegando al punto de tener un contacto específico, que da la ilusión de nuestra “personalización” en el contacto virtual. 

Algunos bromean que antes del Facebook, la gente dormía; ahora con su alcance global y en línea podemos estar en múltiples lugares y contactando a diferentes personas de forma global y prácticamente permanente, sin importar horarios o inclusive idiomas. 

¿Porqué esto no nos está involucrando en una etapa de mayor crecimiento o iluminación como humanos?, ¿Porqué parece que sabemos más y perdemos el tiempo como nunca antes con las aplicaciones en línea?. Hay especialistas para cada juego o aplicación en línea, que da muchos puntos, pero nada de valor; inclusive algunos hablan de una segunda vida en la red a través de personajes con los que nos involucramos, pero que en sí mismos no tienen vida o sentido. 

Estamos yendo a una zona muy peligrosa que NUNCA en la historia se dio: la interacción virtual con personas y contenidos, con las que podemos estar “conectados” y no tener ninguna relación por más tiempo que pasemos. Tenemos “amigos” que no sabemos quienes son, juegos que pueden literalmente “absorber” nuestras vidas, todo un mundo virtual instantáneo y “aparentemente” a nuestro control: una realidad virtual totalmente despersonalizada y que no ayuda ya no digamos en los valores, ni siquiera en la esperanza o las soluciones que busca y requiere la humanidad. 

¿Realmente es una necesidad o es una nueva forma de no sentirnos solos?, ¿ganamos o perdemos en lo personal y en lo social?, ¿mejoramos o bajamos los estándares al mínimo del ocio?. Ciertamente un nivel mucho más tecnológico que los grabados en piedras o las señales de humo, pero que lo único que parecen estar estandarizando es una nueva cultura global, en donde ya no se habla de valores o siquiera del verdadero nombre del interlocutor. 

Con tal de chatear rápidamente, los jóvenes ya no emplean ortografía NI palabras completas; y aunque Internet tiene una gran riqueza de información en sus entrañas, solo alabamos al último que coloca la imagen de cualquier animal parlante o el mejor chisme del momento. Nuestra interdependencia con la tecnología es tal, que aunque estemos con otra persona, preferimos contestar el celular o seguir a los amigos en el Internet, sacrificando de esta forma lo más valioso: la verdadera conexión humana. 

También la vieja obsesión por el trabajo, se está llevando al terreno virtual, haciéndonos “zombies virtuales” que apresuradamente presionan el teclado de la computadora, pero que ni el cerebro se tiene que emplear. Casi como en la MATRIX con la conexión individualizada del ser en una realidad virtual que simplemente está fuera de la realidad. ¿Es esta tecnología diabólica o es el tiempo que le brindamos lo que verdaderamente interfiere con nuestra vida diaria? 

Todo se acerca y todo se amplifica en la red, puedes fácilmente conseguir nuevos pecados y estilos de vida, que de otra manera ni te hubieras imaginado. Puedes tener muchas ventanas abiertas, y estar completamente solo y aislado, lo que parece un paradigma irónico de nuestros tiempos. 

La tecnología es la guía, la computadora en la red es el pastor de nuestros tiempos, la conectividad es el nuevo contrato o alianza que solo nos lleva a una segunda vida “entre sueños” que nos aleja de quienes somos o de lo realmente importante. Y aun así es claro que la tecnología no es el demonio seductor, sino el uso que le damos para mantener “ocupados” nuestros sentidos en nada y de cómo tratamos de diluir nuestros problemas. 

¿Puede haber una vida personal sin dejarnos seducir por este mal uso actual de la tecnología?, ¿Se retornará a respetar a la persona con que estamos sin interrupciones instantáneas?, ¿Se volverá a platicar y tener contacto real con el prójimo?. La verdad es que hoy esperamos más de la tecnología en esta conectividad que de las personas, y queremos estar en todas partes al mismo tiempo pero nos perdemos el valor del momento. Bien dice el dicho, “el que mucho abarca, poco aprieta”, podemos diluirnos en la ubicuidad y perder todo el tiempo de nuestra vida, con la ilusión de poder estar en todas partes (jo,jo.). 

Inclusive algunos piensan que esta conectividad es sinónimo de intimidad o hasta de trabajo creativo, cuando es una simple ilusión de compañía que ni siquiera demanda ningún estándar humano como la misma amistad; ciertamente es una nueva forma de soledad “haciendo que haces” y “pareciendo muy ocupado” VIRTUALMENTE, pero perdiendo el terreno en la capacidad de conectarnos en la realidad; cambiando el paradigma de la REALIDAD activa por la VIRTUALIDAD sedentaria e imaginativa, creando así nuevos hábitos que nos pueden llevar (como decía Star Treck) a mundos no explorados aún por el propio ser humano. 

¿Irónico verdad?, pensando en que estamos más conectados, en realidad estamos destruyendo todo lo que hasta ahora ha practicado históricamente el ser humano en la conectividad real con personas: la profundidad, los pensamientos, el soporte, etc. Estamos llegando a casos en donde ya no se pasa tiempo con la familia o los hijos, bajo el pretexto de todo este mundo virtual que ronda en nuestra mente. 

¿Porqué no plantearte un descansito de esta conectividad?, y así darte tiempo realmente para pasar más tiempo con tu familia y seres queridos, para disfrutar más tu contacto con la realidad, para aclarar tus metas….. CLARO que te va a convulsionar, como el adicto sin sus drogas, pero puede brindarte la oportunidad de aclarar lo que quieres hacer en la realidad con tu vida. 

Aún el mejor “surfeador” en Internet (del inglés proviene de la palabra surface – superficie, y que quien anda en la misma – surfer) sigue en la superficie (ES SUPERFICIAL), y mientras tanto la vida sigue; NO dejes que se te escape la vida por mantenerte ocupadamente conectado, mejor enfócate en desempeñarte lo mejor posible en la realidad. Date un descanso de lo virtual para ser más humano y efectivo en tu vida: puede ser de forma programada, puede ser parcialmente o inclusive si estas en los casos más graves, puedas requerir de un verdadero ayuno: desconectarte por un tiempo. 

CONECTARME o DESCONECTARME, ¡ese es el dilema de nuestro tiempo! 

domingo, 3 de marzo de 2013

Cosmoclimatología - una teoría más integral

Hasta ahora se nos ha dicho que el calentamiento global ocurre cuando aumenta la concentración atmosférica de ciertos gases, apodados de invernadero, a causa de las actividades humanas e industriales. Estos gases, como el dióxido de Carbono, se acumulan en la atmósfera en una capa cada vez más gruesa que atrapa la radiación solar y acelera el calentamiento del planeta. De tal forma que vemos el efecto al derretirse glaciares y zonas polares, aumentando el nivel de los mares y ocasionando sequía e incendios en los bosques entre otros efectos; sin ningún balance posible, pues aparentemente la estabilidad climática ha sido rota traspasando los niveles que regulaban esto en el planeta. 



Al parecer en la historia del planeta se han tenido cambios que han llegado por un lado al extremo de la glaciación (Era de Hielo), y por otro lado con teorías como la de la colisión de cometas que terminaron la vida de los dinosaurios a temperaturas excesivamente altas y condiciones difíciles para la vida. ¿Será realmente que ahora esta composición atmosférica cambiante es el factor fundamental del actual llamado calentamiento global? 


La teoría del calentamiento global, en su forma más simple, se puede parafrasear como: el incremento en la temperatura del planeta Tierra originada por el incremento de la concentración atmosférica del dióxido de carbono. Debido a que estas moléculas absorben y retransmiten energía Infra-roja en todas direcciones, y que el efecto se multiplica al incrementar su concentración; aunque particularmente porque evitan que la energía IR en la longitud de onda de 14-16 micrones salga del planeta y por tanto se transmite hacia abajo funcionando como una lámpara que calienta los océanos y la tierra. Estos gases además impiden que el planeta se refresque al intercambiar calor con el espacio exterior. 

Según estudios de la NASA, los gases de efecto invernadero más importantes son: vapor de agua (50 % del efecto), dióxido de carbono (CO2, 20 % del efecto), metano (CH4, 6 % del efecto) y ozono (O3, 4 % del efecto); además las nubes también afectan el balance de radiación (20 % del efecto), de forma similar a los gases de efecto invernadero. Y aunque aparentemente el dióxido de carbono es el que más nos afecta a largo plazo por su persistencia en la atmósfera, hay que descontar tres efectos

1) El CO2 tiende al equilibrio con los mares en períodos de 100 años, aproximadamente el 30 % generado por el hombre ya ha sido absorbido, desafortunadamente acidificando (Acido carbónico) los mares. Hoy tenemos un mar 30 % más ácido que en 1750, que ataca las cubiertas de carbonato de calcio de los seres vivos e inclusive disuelve las rocas; aunque el CO2 es fundamental en el crecimiento del fitoplancton. Aquí el incremento de la temperatura es el otro factor crítico para la vida en los mares. 

2) Las plantas en la Tierra han tomado aproximadamente el 25 % del CO2 generado por los humanos, creando un efecto llamado “fertilización por carbón”, debido a utilizar el gas en su fotosíntesis para crecer más. 

3) El incremento del CO2 tiene un menor impacto en el efecto de calentamiento, la mayor parte del mismo es provocado por las primeras 20 ppm en la atmósfera, de modo que a mayores concentraciones su efecto es menor en el llamado invernadero. 

Hace algunos años el Dr. Henrik Svensmark, director del Centro de investigación climático-solar en el Instituto Danés de Investigación Espacial (DSRI) ubicado en Copenhague, efectuó un estudio muy controvertido sobre el efecto de los rayos cósmicos sobre el clima de la Tierra; en donde refiere la importancia de la cobertura de nubes en el control de la temperatura del planeta, y su formación a través de iones de las partículas de rayos cósmicos. De esta forma se tiene una correlación entre la formación de las nubes y la variación de la intensidad de la radiación cósmica en nuestro planeta; dicho de otra forma: los rayos cósmicos controlan la válvula de formación de las nubes, que a su vez regulan el calentamiento de la Tierra. 
Es cierto que desde 1610 cuando Galileo inventó el telescopio, el Sol y sus manchas han causado mucha curiosidad y provocado su asidua observación. No fue sino hasta 1851 cuando el naturalista y astrónomo alemán Heinrich Schwabe observó que la actividad solar presentaba ciclos de once años (con máximos y mínimos); por otro lado el astrónomo inglés Edward Walter Maunder (1851-1928) al estudiar las manchas solares con el ciclo magnético solar, pudo determinar su interacción real en períodos de la historia, como el llamado Mínimo de Maunder que se refiere a un período (1645-1715) sin presencia de manchas solares y con la temperatura promedio más baja del planeta en los últimos 1000 años. También se dio cuenta que el Sol y las estrellas suelen pasar por este tipo de crisis en sus vidas aunque de forma muy impredeciblemente irregular, emitiendo menor energía y como consecuencia directa para nuestro planeta de períodos más fríos. (Aparentemente son lapsos promedio de 115 años que parecen repetirse cada 600 años). 

Por muchos años, los estudiosos de la climatología, buscaron correlacionar las manchas solares con las variables climáticas: incluyendo la temperatura y las lluvias. Es en 1995 cuando Henrik Svensmark vislumbra una conexión entre el flujo de los rayos cósmicos del espacio y la cubierta de nubes del planeta, encontrando que cuando el Sol es más activo (presenta más manchas), el campo magnético de la tierra es más fuerte evitando que estos rayos cósmicos bombardeen la Tierra y reduciendo la cubierta de nubes, provocando temperaturas más calientes. 

En este sentido serían la variación en los campos magnéticos y la variabilidad en el viento solar (y su influencia sobre los rayos cósmicos que llegan a la Tierra) quienes tienen una fuerte acción sobre distintos componentes del clima como las diversas oscilaciones oceánicas, los eventos el Niño y La Niña, las corrientes de chorro polares, la Oscilación casi bianual de la corriente estratosférica sobre el ecuador, etc. La interacción de ambas variables es clave en la alta atmósfera terrestre con las partículas provenientes del Sol, pudiendo generar reacciones químicas en un sentido u otro, modificando la composición del aire y de las nubes así como la formación de estas. La hipótesis del Dr. Svensmark plantea incluso que los iones producidos por la interacción de los rayos cósmicos y la atmósfera de la Tierra juegan un rol en la formación de núcleos de condensación y un correspondiente aumento en la formación de nubes; de este modo, la correlación entre la ionización cósmica y formación de nubes se observa fuertemente en las nubes a baja altitud y no en las nubes altas (cirrus) como se creía, donde la variación en la ionización es mucho más grande 

Un cambio del orden del 3 o 4 % en el flujo de rayos cósmicos, puede provocar el cambio de temperatura de varios grados en el Planeta, debido al cambio de reflectividad de las nubes. Además Svenmark ha logrado demostrar en laboratorio como los rayos cósmicos favorecen la nucleación (CCD – Cloud Condensation Nuclei) o formación de las nubes. Lo que si es cierto es que la concentración de dióxido de carbono está ligada al incremento de temperatura, aunque parece no originarla; de hecho el calentamiento experimentado en los últimos 150 años tiene una relación directa con el incremento de la actividad solar. 

Svensmark y su equipo diseñaron un experimento llamado CLOUD (Cosmics Leaving OUtdoor Droplets), que prepararon desde 2006 y realizaron en 2010, en el laboratorio CERN en Génova (Suiza). La prueba piloto en 2006 permitió evaluar el efecto de la radiación de partículas ionizantes en la formación de aerosoles, y proveer detalles técnicos para la prueba definitiva. El modelo obtenido sugiere que casi la mitad de la nucleación de nubes en la capa límite de la atmósfera, se origina de la nucleación de aerosoles a partir de trazas condensables de vapor. Falta avanzar en los mecanismos responsables, incluyendo los rayos galácticos y otras partículas químicas; y evaluar si esto puede ser una explicación de lo que se observa en la atmósfera en la realidad. 

Lo fascinante de la teoría de Svensmark, es la correlación descubierta de eventos, que propone una explicación integral de las variaciones en la temperatura global del Planeta; algo que ha intrigado a los climatólogos por años, y que además brinda una explicación a la reciente etapa de calentamiento global. Todo comienza con los rayos cósmicos provenientes de las estrellas, muchos de ellos que no alcanzan la Tierra por la actividad electromagnética del Sol. Cuando el Sol está activo, el viento solar desvía los rayos cósmicos evitando que entren al planeta; pero cuando está inactivo, muchos penetran a la Tierra. Al llegar a la baja atmósfera donde están presentes el dióxido de azufre, vapor de agua y ozono, los rayos cósmicos ionizan el aire, soltando electrones que permiten la formación de más CCD y así formar nubes más densas. Este incremento de nubes bajas refleja más energía solar al espacio, enfriando al planeta. De esta forma las variaciones en actividad electromagnética del sol y las fluctuaciones en la intensidad de los rayos cósmicos provocan períodos de enfriamiento o calentamiento del planeta. 

Por tanto, al parecer el componente más impactante en el calentamiento global no es el dióxido de carbono; el cual aunque se reduzca notablemente en sus emisiones, si Svensmark está correcto en sus estimaciones, no tendrá ningún impacto significativo en el planeta. Ya esta teoría brinda una mejor explicación y entendimiento de epocas glaciales o de calentamiento en el planeta a través de la historia. De hecho la “Journal of Atmosferic and Solar-Terrestrial Physics” ha publicado que los cambios en la cubierta de nubes en el período de 21 años (1983-2004) ha sido responsable de al menos tres veces más del calentamiento global que se propone originario de los gases de invernadero para un período de 104 años (1900-2004); un cambio en recepción de energía solar en la tierra de 7W/m2 durante 21 años, comparado con 2.4 W/m2 de los gases invernadero en 104 años. 

Si el calentamiento de finales del siglo XX ha sido ocasionado mayormente por la emisión al ambiente del CO2 de origen industrial, sin duda continuará su ritmo (que al parecer no es crecimiento exponencial, sino variable y cíclico); pero si ha sido ocasionado por la mayor actividad solar del período que decayó en los 90´s y terminó en el año 2005, entonces la temperatura del planeta estará bajando gradualmente (medida por el contenido calorífico en los mares) y alejándose del pico de calentamiento de este período moderno. Si esta teoría se prueba como cierta, el Sol será el responsable directo del control climático y no las emisiones de CO2 del hombre; además de demostrar que la formación de nubes es un proceso más complejo de lo que se pensaba. 

Como casi toda la capacidad de calentamiento de la biosfera se encuentra en los océanos, es por eso que el contenido calórico de los mismos es una buena medida de este efecto, mientras que la temperatura en los continentes no es una variable tan significativa. Según datos de la NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration, USA), esta variable de la cubierta marina de 700 metros de profundidad es prácticamente la misma que hace diez años. También el contenido calórico de los océanos se puede medir al nivel del mar, que determina la expansión térmica de los mares y la fusión de las masas polares; esta misma agencia indica que dicho contenido es prácticamente el mismo durante los últimos 8 años y además que el nivel de los mares está bajando en proporción de 5 mm por año. Toda esta evidencia indica que el calentamiento global se ha detenido, lo cual definitivamente va en contra de la teoría del calentamiento por el efecto del CO2 a finales del siglo XX. 

Seguramente falta mucha evidencia y estudio al respecto, pues se trata de un fenómeno complejo, que si bien la evidencia desecha la teoría del CO2, todavía NO valida la propuesta de Svensmark y su equipo respecto a los efectos de la radiación solar. Hay científicos a favor y en contra apasionadamente, pero todavía no una explicación probada del calentamiento global que hemos experimentado en los albores del siglo XXI. ¿Será que el mar también tiene un mecanismo que balancea estos efectos, moviendo su punto de equilibrio según las condiciones solares y atmosféricas? 

Una opinión por demás interesante, es la del Dr. David Evans, consultor retirado del departamento de cambio climático en Australia, ha expresado como el planeta se ha ido calentando gradualmente desde el año 1680, al salir de la “mini epoca glacial” y como las emisiones de CO2 del hombre eran mínimas antes del año 1850; de tal forma que considera que el efecto humano seguramente no ha provocado esta tendencia. Aparentemente según las oscilaciones del Pacífico (PDO Index), dice Evans, hay períodos que se alternan de enfriamiento y calentamiento cada 25 o 30 años; afirma que hemos salido de una fase de calentamiento y por tanto debe esperarse un mediano enfriamiento para las próximas dos décadas. 

Cabe mencionar que desde el año 2000 hasta el 2011, las temperaturas medias de la tropósfera han permanecido al mismo nivel, a pesar del incremento en los gases de efecto invernadero; lo que contradice el actual miedo del calentamiento global. El Sol y su actividad (manchas) definitivamente juega un papel mayor de lo que se pensaba en el clima de nuestro Planeta. El calentamiento gradual del siglo pasado “coincide” con tres fuertes ciclos solares: el 21 (1976-86) donde se observaron 165 manchas solares, el 22 (1986-97) donde se observaron 159 manchas solares, y el 23 (1997-2009) con 121 manchas solares. El actual ciclo (24) que comenzó a inicios del 2009 es de baja actividad y no se esperan más de 70 manchas solares. 

Todo esto está incrementando el grado de curiosidad e investigación acerca del comportamiento del Sol, y sus efectos de correlación con nuestro planeta. Un grupo de científicos del “US National Solar Observatory” han indicado que la “corriente de chorro” (jetstream) del Sol que precede el incremento de su actividad simplemente ha desaparecido, además de que la actividad de manchas solares sigue a la baja, la cual puede llegar a su mínimo en los próximos 10 años; de forma muy similar al “mínimo de Maunder” ocurrido entre los siglos XVII y XIX. 

La teoría de Svensmark es altamente controversial, que parece correlacionar mejor las observaciones históricas de la actividad solar y los efectos de enfriamiento y calentamiento de nuestro planeta. Nuestro Sol actualmente “quieto”, el alto nivel de rayos cósmicos y el enfriamiento de los océanos ofrece evidencia científica para las mejores predicciones, ignorarlo, es simplemente ignorar el proceso científico y creer en puntos de vista insostenibles más que por la fe en ellos, ¿no crees? 



REFERENCIAS 



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miércoles, 30 de enero de 2013

¿Son útiles las vitaminas?


   La palabra VITAMINA es inventada por el bioquímico polaco Casimir Funk en 1912, considerando que se tratan de sustancias indispensables para el desarrollo de la vida (en latín Vita)  y que pensaba contenían en su estructura la función química “amina”; aún cuando en realidad hoy sabemos que si bien su composición es orgánica, su naturaleza y composición es variada.  De hecho las primeras investigaciones que permiten su descubrimiento, entender su funcionalidad en los procesos nutritivos y hasta su síntesis a nivel laboratorio se dan en el período comprendido entre 1930 y 1950.
   En el caso humano está plenamente demostrado que las vitaminas son necesarias para el desarrollo, el crecimiento y el funcionamiento normal del organismo. El cuerpo humano necesita 13 vitaminas básicas: A, C, D, E, K y las varias vitaminas B (tiamina, riboflavina, niacina, acido pantoténico, biotina, B-6, B-12 y acido fólico).  En general las vitaminas provienen de los alimentos que se consumen, aunque el cuerpo puede producir algunas como la D (se forma en la piel con la exposición al sol) y las vitaminas K, B1, B12 y ácido fólico (que se forman en pequeñas cantidades en la flora intestinal); sin embargo, la forma natural  de obtenerlas es mediante una dieta balanceada de alimentos variados.

   Las vitaminas son imprescindibles en los procesos metabólicos que tienen lugar en la nutrición de los seres vivos, no aportan energía puesto que no se utilizan como combustible y por tanto no implican calorías, pero sin ellas el organismo no es capaz de aprovechar los elementos constructivos y energéticos provistos por la alimentación. En este sentido si podemos conocer los nutrientes y su aporte energético, en función del nivel de actividad de la persona, se puede evaluar el nivel vitamínico adecuado en su dieta. Hay inclusive las conocidas como “provitaminas” que son vitaminas “inactivas” hasta que el metabolismo las transforma molecularmente y les otorga actividad vitamínica.




   El requerimiento “diario” de vitaminas que el organismo necesita ha sido determinado científicamente tras años de investigación, y varían según: sexo, edad y nivel de actividad; aunque en general hablamos de dosis muy pequeñas, cuyos valores se expresan generalmente en microgramos o miligramos (µg, mg), aunque también podemos encontrarnos con la medida de unidades internacionales (UI). Están contenidas en grandes cantidades, proporcionalmente al requerimiento diario, en alimentos naturales como las frutas y verduras.  Las vitaminas se clasifican básicamente en función de su capacidad de disolución en grasas o agua como liposolubles  e hidrosolubles respectivamente, y podemos visualizarlas fácilmente en el siguiente esquema:

   Es un  hecho que las vitaminas son necesarias y aportan beneficios al cuerpo y su desarrollo. En el mercado se pueden obtener bien sea vitaminas específicas, como complejos vitamínicos que incluyen de todo un poco, inclusive minerales; pero ¿Qué tan necesario es adquirir estos productos y que tan útil puede ser para nuestro organismo?, ¿pueden dañarnos su carencia o su exceso?

   Hay tres condiciones, en relación a nuestros cuerpos, que pueden presentarse con las vitaminas:
1) Avitaminosis – Cuando hay carencia total de una o varias vitaminas.
2) Hipovitaminosis – Cuando hay carencia parcial de vitaminas.
3) Hipervitaminosis – Cuando existe un exceso que se acumula de una o varias vitaminas, particularmente las poco solubles en agua (Liposolubles) y que por tanto son difíciles de eliminar por la orina.

   Quizás una reflexión en este punto, tiene que ver con que es tan malo en términos generales tanto un exceso como un déficit de vitaminas, pues ambos ocasionan un daño a nuestro organismo. Aunque en términos populares se relaciona a las vitaminas como algo muy bueno y casi mágico en donde pareciera que podemos incorporar MÁS vitaminas a la dieta al ingerirlas en la píldora, por lo que es más fácil e imperceptible caer en el caso de exceso de vitaminas por el consumo innecesario de suplementos vitamínicos

   Por ejemplo, la vitamina A también conocida como retinol, es una de las más esenciales porque interviene en la vista, el crecimiento, la reproducción, el desarrollo del tejido óseo, etc.; se encuentra en la leche, yema de huevo, queso mantequilla e hígado. Su deficiencia puede causar ceguera irreversible y falta de crecimiento, entre otros; pero su EXCESO puede traernos problemas de fatiga, nausea, pérdida de peso, dermatitis, estreñimiento y un anómalo desarrollo de los huesos.

   Otro ejemplo, la vitamina D, es fundamental para una calcificación normal de los huesos; se encuentra en la leche, el huevo, la carne, la mantequilla y el queso. Aquí también los rayos del sol permiten su formación en la piel. Su deficiencia produce raquitismo, pero su exceso provoca: calcificación de los tejidos blandos, inapetencia, nauseas, fatiga, frena el crecimiento y puede ser un enemigo renal y de nuestro sistema cardiovascular.

   Si la vitamina en exceso es de tipo hidrosoluble, por un lado su exceso se desecha por medio de la orina y por otro se requiere de su ingesta diaria, tal es el caso de la vitamina C y todas las del complejo B.  Sin embargo si se trata del tipo liposoluble, éstas no se desechan sino que se almacenan en el tejido graso del cuerpo; lo que por un lado hace que no se requiera ingerirlas todos los días, pero por otro lado por su efecto acumulativo en exceso pueden ser realmente tóxicas.

   No hay ningún estudio serio que demuestre que un deportista aumenta su rendimiento físico al tomar vitaminas, o que un niño acelere su crecimiento si toma más vitaminas de las necesarias. ¿Cuándo entonces ayudan las vitaminas?, desde luego en casos de desnutrición o al seguir ciertas dietas estrictas y limitadas, y NO cuando lo que uno come ya se adapta a nuestras necesidades nutricionales.  Si tenemos la seguridad de que lo que ingerimos no nos aporta las vitaminas necesarias, sin duda es recomendable como un “seguro nutricional” el empleo bien sea de vitaminas específicas o multivitamínicos.

    Hay también otra tendencia en nuestros tiempos en donde por desconocimiento o negocio, se etiqueta como vitaminas a sustancias que NO los son; sea por el caso de que son irrelevantes para el metabolismo o porque podemos sintetizarlas en cantidades suficientes para cubrir nuestras necesidades. Particularmente las tiendas y vendedores de “lo natural” nos quieren hacer creer el poder de sus llamadas vitaminas, lo cual por un lado es fraudulento y por otro hasta peligroso.


   Entre algunos ejemplos de estas supuestas vitaminas, tenemos:
a) Vitamina F – Se trata de dos ácidos grasos (linoleico y linolénico) que no podemos sintetizar, son necesarios para nuestro organismo, pero se encuentran en todas las grasas naturales que ingerimos.
b) Vitamina B17 – Llamada amigdalina, en realidad no tiene ningún papel metabólico en el ser humano y es sumamente tóxica, pues en el estómago desprende cianuro que ha ocasionado varias muertes por su ingestión.
c) Lecitina – Es un fosfolípidos, que es sintetizado por nuestro organismo y por tanto innecesario en la ingesta. En lugar de adelgazar como se dice, es en realidad una grasa que aporta calorías, y por tanto engorda.

   Entonces con base a este panorama, ¿cuál debe ser nuestra postura para con las vitaminas? Sin duda si es un asunto serio por lo menos se debiera consultar a un médico o dietista, para determinar nuestras carencias de vitaminas; y desde luego no auto-recetarnos y menos una MEGA-dosis. Si queremos comprar algún suplemento para uso diario, que efectivamente sea eso y de una marca reconocida, que NO exceda las recomendaciones diarias.

   Los vitamínicos comerciales son útiles para quienes presentan un bajo consumo calórico en sus dietas ( digamos menos de 1,600 calorías por día), también para las mujeres embarazadas o lactantes, los vegetarianos y todos aquellos que tengan condiciones médicas por las que no absorben suficientes nutrientes esenciales. También es cierto que las vitaminas NO son todo en la dieta y que NO son tan eficaces como los alimentos reales, pues no pueden proporcionar por ejemplo fotoquímicos, antioxidantes y fibra.
LA MEJOR VITAMINA , UNA DIETA BALANCEADA

   Si las vitaminas no son lo máximo como suplemento en términos generales, existe mucha menor evidencia que soporte el beneficio de ingerir suplementos minerales. La estrategia más saludable seguirá siendo satisfacer nuestras necesidades nutricionales diarias con un balance de proteínas, vegetales, granos enteros, frutas y productos lácteos bajos en grasa.

   Con todo, las vitaminas en cápsulas o pastillas NO sustituyen a un estilo de vida con una dieta saludable y mucho menos compensan los riesgos asociados con el tabaquismo, la obesidad o la inactividad. Sin embargo, a nivel mundial el segmento de mercado de las vitaminas, apunta a consumidores que invierten la nada despreciable cantidad de 5,000  millones de dólares al año.



REFERENCIAS:

Delgado. (2008). Efectos de un consumo abusivo de vitaminas. Disponible en línea en:

Diario Oficial de la Comunidad Europea (2003, enero 10). Valor del mercado de vitaminas.  Disponible en:

Divins, Maria-Josep. (2004). Vitaminas. Farmacia Profesional, 18, pp. 24-32. Disponible en línea en: http://www.elsevierciencia.com/es/revista/farmacia-profesional-3/articulo/vitaminas-13061378

Licata, Marcela. Vitaminas. Zona Diet. Disponible en línea en:
Excelente sitio interactivo con detalles de consumo vitamínico y de nutrición.

Muñoz, Francisco. (2009). Vitaminas: historia, clasificación, propiedades y alimentos que las contienen. [Sitio Web aula21.net]. Disponible en línea en:

Pintxo. (2012). El exceso de vitaminas también es malo. Disponible en línea en:

Vitaminas: características, fórmula, fuentes y acción fisiológica. Aula Virtual de Biología, España: Universidad de Murcia. Disponible en línea en:
Excelente sitio técnico y de aplicación.

Willett WC, Stampfer MJ. (2001). What vitamins should I be taking, doctor? New England Journal of Medicine, 345 (25), pp.1819-24   Disponible en: